La Biblia habla de Obed-edom principalmente en dos pasajes: En 2 Samuel 6:11-13 y en 1 Crónicas 13:14,
2 Samuel 6:11-13
Y estuvo el arca de Jehová en casa de Obed-edom geteo tres meses; y bendijo Jehová a Obed-edom y a toda su casa. Fue dado aviso al rey David, diciendo: Jehová ha bendecido la casa de Obed-edom y todo lo que tiene, a causa del arca de Dios. Entonces David fue, y llevó con alegría el arca de Dios de casa de Obed-edom a la ciudad de David. Y cuando los que llevaban el arca de Dios habían andado seis pasos, él sacrificó un buey y un carnero engordado.
2 Samuel 6:11-13
1 Crónicas 13:14
Y el arca de Dios estuvo con la familia de Obed-edom, en su casa, tres meses; y bendijo Jehová la casa de Obed-edom, y todo lo que tenía.
1 Crónicas 13:14
¿Qué significa obed-edom en las sagradas escrituras?
El nombre «Obed-edom» se puede desglosar en dos partes: «Obed», que en hebreo significa «sirviente» o «adorador», y «Edom», que se refiere a una región y a un pueblo descendiente de Esaú, hermano de Jacob. Por lo tanto, el nombre podría interpretarse como «Sirviente de Edom» o «Adorador de Edom». Sin embargo, en el contexto de su historia bíblica, el significado de su nombre puede enfocarse más en la noción de servir o adorar, probablemente implicando que Obed-edom era un adorador de Dios, especialmente considerando el papel positivo que juega en las narrativas bíblicas.
En los pasajes que hemos mencionado, Obed-edom es notable por albergar el Arca del Pacto en su casa. El Arca del Pacto era un objeto sagrado para los israelitas, representando la presencia física de Dios entre su pueblo. Debido a incidentes previos donde el manejo inapropiado del Arca resultó en consecuencias mortales, el hecho de que Obed-edom la acogiera en su casa y que, como resultado, él y su hogar fueran bendecidos, destaca la fe y la reverencia de Obed-edom hacia Dios.
La bendición de Obed-edom y su casa por albergar el Arca demuestra la creencia de que la obediencia y el respeto hacia lo sagrado atraen la gracia divina. Además, el eventual traslado del Arca desde la casa de Obed-edom a la Ciudad de David (Jerusalén) por David, acompañado de celebraciones y sacrificios, refleja la importancia del Arca en la vida religiosa y nacional de Israel y subraya el papel piadoso de Obed-edom en esta historia.