San Judas Tadeo es mencionado en la Biblia en el Nuevo Testamento. Es uno de los doce apóstoles de Jesús y se le menciona en Mateo 10:3, Lucas 6:16 y Hechos 1:13.
Mateo 10:3
Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo el publicano, Jacobo hijo de Alfeo, Lebeo, por sobrenombre Tadeo,
Mateo 10:3
Lucas 6:16
Judas hermano de Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor.
Lucas 6:16
Hechos 1:13
Y entrados, subieron al aposento alto, donde moraban Pedro y Jacobo, Juan, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas hermano de Jacobo.
Hechos 1:13
¿Cuál es la importancia de San Judas Tadeo en La Biblia?
En Mateo 10:3, Lucas 6:16 y Hechos 1:13, encontramos a Judas, llamado Tadeo o Lebeo en algunas traducciones, incluido en la lista de los doce apóstoles, aquellos escogidos directamente por Jesús para ser sus más cercanos seguidores y testigos de Su ministerio terrenal.
Estos pasajes nos hablan de un hombre que fue parte del núcleo íntimo de Jesús, alguien que escuchó Sus palabras, presenció Sus milagros y vivió en la realidad diaria de Su amor y Su verdad. A través de estas referencias, podemos apreciar que Judas Tadeo fue uno entre aquellos primeros elegidos para llevar adelante la misión de Jesús en la tierra, ser portadores de la Buena Nueva del Reino de Dios.
La distinción entre Judas Tadeo y Judas Iscariote en los evangelios es crucial; resalta la pureza de corazón y la lealtad del primero, en contraste con la trágica traición del segundo. Esta claridad nos invita a reconocer en San Judas Tadeo un ejemplo de fidelidad y compromiso inquebrantable con el Señor.
San Judas Tadeo, al ser mencionado como «hermano de Jacobo» y diferenciado de Judas Iscariote, emerge como un símbolo de esperanza y fe sólida. Nos enseña que, independientemente de las pruebas y tribulaciones que enfrentemos, la gracia de Dios nos capacita para permanecer fieles y verdaderos en nuestro caminar con Cristo.
Así, estos versículos nos acercan más al corazón de San Judas Tadeo, revelándonos su importancia no solo como uno de los apóstoles sino también como un modelo de devoción y perseverancia. Nos inspiran a buscar su intercesión y a emular su firmeza en la fe, recordándonos que, aun en las circunstancias más difíciles, estamos llamados a ser luz y testimonio del amor redentor de Jesús.