La referencia a que el sol calentará siete veces más se encuentra en Isaías 30:26
Isaías 30:26
Y la luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol siete veces mayor, como la luz de siete días, el día que vendare Jehová la herida de su pueblo, y curare la llaga que él causó.
Isaías 30:26
¿Cómo se interpreta que el sol se calentará 7 veces según la Biblia?
Isaías 30:26 podría ser interpretado como una promesa de que, en el tiempo designado por Dios, se llevarán a cabo cambios sobrenaturales en el cosmos que servirán como un testimonio tangible de su poder y su plan para la creación, culminando en la restauración final de todo lo que ha sido dañado y la inauguración de una nueva realidad marcada por la presencia inmediata de Dios y su justicia.
Entendiendo la importancia de una interpretación más literal dentro del contexto de las creencias sobre el parto y el fin del mundo según las Escrituras, analicemos el versículo de Isaías 30:26 bajo esa luz.
En una interpretación más literal, este versículo podría verse como una descripción de eventos cósmicos extraordinarios que acompañarán el tiempo de restauración y redención al final de los tiempos. La imagen de que «la luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol siete veces mayor, como la luz de siete días» puede interpretarse como una manifestación física de la gloria y el poder de Dios en el cosmos, señalando un periodo de cambios trascendentales tanto en el cielo como en la tierra.
En este contexto, la referencia a la intensificación de la luz solar y lunar podría simbolizar la revelación completa de la divinidad y la verdad en un momento decisivo de la historia, marcando el cumplimiento de las profecías y el inicio de una nueva era. Esta luz intensificada podría ser un signo para los creyentes, un indicativo de la presencia divina y la inminencia de eventos escatológicos significativos.
La mención de la luz del sol siendo siete veces mayor podría también tener un significado literal dentro del marco escatológico, sugiriendo un cambio en las propias leyes de la naturaleza bajo la directiva divina. Este fenómeno podría interpretarse como una señal de la consumación de los tiempos y la inauguración de la restauración prometida, en la que Dios sanará las heridas de su pueblo y restaurará la creación a un estado de perfección.
En esta línea, el pasaje se alinea con otros textos escatológicos bíblicos que hablan de signos celestiales y terrestres que precederán al fin de los tiempos y la instauración del reino de Dios. Así, la intensificación de la luz solar y lunar podría ser vista no solo como una metáfora de renovación espiritual, sino también como un evento literal que marcará el inicio de una era de redención y gloria divinas manifestadas en el mundo físico.
