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¿En qué parte de la biblia dice «Todo me es licito»?

La frase «todo me es lícito» se encuentra en 1 Corintios 10:23

Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.

1 Corintios 10:23

¿Cómo se interpreta «Todo me es licito» en la Biblia?

La frase «Todo me es lícito» que encontramos en la Biblia, específicamente en 1 Corintios 10:23-33, nos habla de una profunda verdad sobre la libertad que tenemos en Cristo. Sin embargo, esta libertad no es un permiso para vivir de manera desenfrenada o egoísta, sino que lleva consigo una gran responsabilidad.

Cuando se dice «Todo me es lícito», se nos recuerda que, a través de la gracia de Dios, hemos sido liberados de las cadenas del pecado y de la ley, en el sentido de que no estamos bajo un sistema de reglas y regulaciones que determinan nuestra justificación ante Dios. Pero esta libertad no es para satisfacer nuestros propios deseos o caprichos. Como seguidores de Cristo, nuestra libertad debe usarse para servir a los demás en amor y para la gloria de Dios.

La parte que sigue, «pero no todo conviene», nos advierte que aunque tengamos la libertad de hacer muchas cosas, debemos considerar sabiamente si nuestras acciones son beneficiosas, no solo para nosotros mismos, sino también para los demás. No todas nuestras opciones edificarán a los que nos rodean o nos acercarán más a Dios.

«Todo me es lícito, pero no todo edifica» nos enseña a buscar el bien mayor en nuestras acciones, pensando en cómo pueden impactar y edificar a la comunidad de creyentes y a aquellos que aún no conocen a Cristo. Se nos llama a evitar ser piedra de tropiezo para otros, es decir, a no hacer nada que pueda hacer que otro caiga en pecado o se aleje de la fe.

El pasaje también aborda situaciones específicas, como la comida ofrecida a los ídolos, para ilustrar cómo debemos actuar con sensibilidad y amor hacia la conciencia de los demás. Aunque sabemos que «del Señor es la tierra y su plenitud» y que no hay nada inherentemente impuro en la comida, si comer cierta comida causa que otro hermano o hermana en Cristo tropiece o se confunda, entonces por amor debemos abstenernos.